Briatore y sus chicos están en posesión de datos más que relevantes y que pudieran servir a Renault, por lo que se repite la historia que ha sacudido este Mundial entre McLaren y Ferrari. Las similitudes son incluso surrealistas, ya que según han confirmado fuentes de la FIA al ente público británico, la información no se limitaba a dimensiones y disposición del monoplaza, sino que también había detalles del sistema de aprovisionamiento de combustible, cambio de marchas, sistema de enfriado del aceite, sistema del control hidráulico y un nuevo componente en la suspensión utilizado por los McLaren en 2006 y 2007.
La situación es tan parecida que, al parecer, el origen de esto es un empleado que se marchó de McLaren y recaló en Renault, llevándose consigo datos confidenciales del equipo británico. Renault ahora tiene de tiempo límite para dar las pertinentes explicaciones al respecto el 6 de diciembre, cuando se celebrará el último consejo ordinario de la FIA en el 2007.
Dos casos de espionaje en una temporada, y en ambos está implicado el equipo McLaren. ¿Casualidad?