Peter Sauber, el jefe de la escudería que lleva su apellido, ha desmentido los rumores que apuntaban a la venta o fusión del equipo con el de ART de la GP2, regentado por Nicolas Todt, el hijo del presidente de la FIA.
Las voces del 'paddock' aseguraban a que ART habría decidido ahorrarse los problemas que le podría traer ser seleccionado por la Federación como nuevo equipo para 2011, y habría optado por fusionarse con Sauber, que no está viviendo su mejor año en la Fórmula 1.