La polémica dentro del equipo Red Bull está servida. Cada uno de los pilotos de la escudería de Milton Keynes acusa a su compañero de tener la culpa del toque sufrido durante la carrera del GP de Turquía 2010, que ha dejado en bandeja el doblete a McLaren.
Mark Webber lideraba la carrera cuando en la vuelta 39 Sebastian Vettel decidió atacarlo y pasarlo por el interior. El joven alemán ganó perfectamente la posición al australiano, pero se movió demasiado hacia la derecha para abrir la trazada y se llevó por delante al otro RB6. El resultado fue un abandono para Vettel y una parada en boxes para Webber para cambiar el destrozado morro del coche.