Las lluvias de los días anteriores provocaron que el asfalto del circuito Gilles Villeneuve estuviera mucho más sucio de lo habitual, lo que afectó mucho a la planificación de los equipos en la jornada del viernes.
Incluso el hombre más rápido del día, Sebastian Vettel, señaló que "lo de hoy se parecía más al rally-cross que a la Fórmula 1". "Aquí la clave son los neumáticos. Todo el mundo iba derrapando; se parecía más un rally-cross que a la Fórmula 1", dijo el alemán.