El jefe de Ferrari, Stefano Domenicali ha reconocido que al centrarse en el desarrollo del sistema F-Duct, la escudería italiana ha desatendido otras áreas de su monoplaza, lo que ha afectado negativamente al rendimiento del equipo.
"Está claro que necesitamos más potencia," comentó el dirigente italiano tras la carrera de Canadá. "Es obvio que hemos destinado demasiados esfuerzos en el alerón trasero y por tanto hemos descuidado otras áreas importantes."