La mala suerte que está teniendo Pedro de la Rosa en su regreso a la Fórmula 1 parece increíble. Sólo ha logrado acabar una carrera de las ocho que ya llevamos disputadas en esta temporada, pero los abandonos no se han debido nunca a sus errores de pilotaje, sino a causas ajenas como roturas de motor, accidentes inesperados, etc.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la carrera de Canadá, donde nada más arrancar fue embestido por el Renault de Petrov, algo de lo que pudo recuperarse, pero es que en la vuelta 30 su motor Ferrari decía basta, una vez más...
El español, que se mostraba muy decepcionado tras bajarse del coche, empieza a ser consciente de que no conservará su asiento en Sauber de cara al año que viene y ya se está empezando a ofrecer a otras escuderías, incluso como probador.