Lo ocurrido en el pasado Gran Premio de Europa no ha hecho más que reforzar el orgullo de Lewis Hamilton, que tras marcharse más líder de Valencia no está dispuesto a que las acusaciones de Ferrari y Fernando Alonso manchen su imagen.
Preguntado por si pensaba que la causa de las declaraciones de Alonso había sido la envidia, Lewis no se mordió la lengua: "¡Sí! Incluso ví en la pantalla que le adelantaba un Sauber. Ha tenido que ser muy duro para él verse pasado por un Sauber, así que debió sentirse completamente en otro mundo".