Michael Schumacher ha vuelto a achacar a los neumáticos los malos resultados que el equipo Mercedes está consiguiendo en las últimas carreras. Asegura que la escudería todavía no entiende bien su funcionamiento y que por eso no pueden demostrar todo el potencial del monoplaza.
En Valencia sólo pudieron conseguir un punto y la cosa ya empieza a ser preocupante, por eso para el próximo GP de Gran Bretaña quieren dar un salto de calidad. Además correrán ante su gente: "Silverstone representa una carrera especial para nosotros, ya que está muy cerca de todo el mundo en nuestras fábricas de Brackley y Brixworth, que están trabajando como locos para compensar el inicio de temporada bastante difícil que hemos experimentado", dijo Schumacher.