No llegaron a tiempo para Silverstone, pero según el jefe de McLaren, Martin Whitmarsh, falta poco para que dicho sistema esté totalmente listo y disponible para ser utilizado en el Gran Premio de Alemania.
El difusor fue probado en Silverstone con la idea de hacerlo funcionar en carrera, pero finalmente los mecánicos tuvieron que quitarlo el viernes por la noche dado que impedía encontrar el equilibrio perfecto en los monoplazas, aparte de provocar un aumento sistemático de temperaturas.
Ahora todo se supedita a los resultados que se obtengan en los entrenamientos libres de Hockenheim, en los que Whitmarsh espera comprobar que los números cuadren, de forma que puedan usarlo el resto del fin de semana.
"Soy bastante optimista. las circunstancias nos movieron a quitarlo el viernes a la noche, y no tuvimos tiempo suficiente para estudiarlo a fondo y reinstalarlo en el coche. Mirando los datos ahora comprendemos que había varios problemas serios a resolver, para los que no cabía posibilidad de experimentar. Ahora estamos centrados en probarlo en Hockenheim y usarlo en carrera".