Las escuderías de la parrilla de la Fórmula 1 han acordado modificar ligeramente la normativa actual de test para prevenir que nadie pueda probar nuevas piezas en sus monoplazas durante los denominados "días de grabación".
En esas jornadas los equipos tienen la autorización de la FIA para hacer cierto número de vueltas en algún circuito con el objetivo de rodar anuncios para la televisión. El problema es que últimamente algunas escuderías se dedican a usar esos días para probar nuevos componentes, lo cual ha levantado cierta polémica. Sin ir más lejos, hace pocas semanas Ferrari probó en Fiorano la especificación "B" del F10, pero no han sido los únicos.