Dos pilotos alemanes corriendo para un equipo alemán en el Gran Premio alemán. Parece un chiste, pero eso es lo que ocurrirá el próximo fin de semana con la escudería Mercedes. Michael Schumacher volverá a reencontrarse con la afición que le vio ganar 7 títulos del Mundo, aunque esta vez lo hará vestido de gris, en una temporada, por que no decirlo, también bastante gris para él.
Aún así, tiene muchas ganas de hacer un buen papel en el circuito de Hockenheim: "Una cosa es segura, no importa cuánto tiempo estés, siempre es algo especial correr delante de tu afición. En Hockenheim, intentaré hacer lo mejor para mis aficionados, ya que me dan un gran apoyo, sobre todo este fin de semana."