El piloto polaco de Renault afronta con preocupación del próximo GP de Alemania, pues su monoplaza se está quedando un poco atrás en cuando a carga aerodinámica se refiere. Casi todos sus rivales directos ya montan el famoso 'F-Duct', mientras que el R30 todavía tendrá que esperar un par de carreras más para tenerlo.
Esto obliga al equipo a tener descargar el coche más de lo deseado para hacer frente al resto en las rectas, lo que les perjudica en el comportamiento general del monoplaza en pista. "Todos los coches con los que estamos compitiendo ya tienen un sistema 'F-Duct' y esto hace nuestra vida más difícil porque puede que tengamos que reducir la carga aerodinámica para ser competitivos en velocidad punta, lo que nos puede costar en las curvas. Tendremos que evaluar el mejor compromiso para nosotros el viernes", explicó Robert Kubica.