Tras el análisis de la actuación de los equipos en el GP de Alemania de F1, corresponde ahora entrar en la valoración del desempeño de los pilotos. En este artículo me olvido de las estrategias y de las órdenes de equipo que se dieron y ya fueron comentadas en el artículo anterior para centrarme en el trabajo individual de cada piloto; sin embargo, la valoración de algunos pilotos sí está condicionada por las órdenes de equipo que se dieron, en la medida en que dichas órdenes les impidieron mostrar todo su potencial. En este sentido, la valoración de este grupo de pilotos afectados para bien o para mal por las órdenes de sus respectivos equipos ha sido efectuada a la baja por la ausencia de una competencia real con los rivales que les precedían o perseguían.
Por la razón antedicha, no se ha otorgado en este GP la valoración de excelente a ningún piloto; ningún piloto beneficiado por órdenes de equipo la merece, y entre aquellos a los que se permitió correr libremente ninguno se ha hecho acreedor a la más alta calificación, uno por su mala salida (Vettel) y el otro por su desafortunado final (De la Rosa).
Queda pendiente un tercer artículo de análisis del GP de Alemania, en el que se tratarán extensamente las maniobras más polémicas vistas en el circuito de Hockenheim y que no se limitará tan sólo a las ya archicomentadas órdenes de equipo, aunque también se hablará de ellas. Vamos ahora con la valoración de los pilotos.