Antes de que los monoplazas empiecen a rodar por el circuito de Hungaroring, voy a cerrar el análisis del GP de Alemania con la desgraciadamente habitual referencia al Reglamento. En esta ocasión las maniobras son claras y admiten poca discusión, por lo que la polémica hace más referencia al comportamiento de los Jueces de Carrera que al de los propios pilotos.
Centraré el análisis en tres maniobras: las dos primeras, la arrancada de Vettel y la primera curva de Massa, son bien conocidas por los lectores de estos artículos en cuanto al tratamiento reglamentario que merecen por no ser la primera vez que las vemos esta temporada. La última, las órdenes de equipo en el seno de la escudería Ferrari, sí es original en cuanto es la primera vez esta temporada (y en muchos años) que se sanciona por la Dirección de Carrera a un equipo por dar órdenes a sus pìlotos.
Al estar el caso aún pendiente de resolución definitiva por parte del Consejo Mundial de la FIA (WMSC) me centraré en las sanciones que pueden ser impuestas por dicho organismo, dejando el análisis de lo que son las órdenes de equipo y por qué están prohibidas para un artículo posterior que será publicado en el paréntesis agosteño, salvo que el próximo GP de Hungría nos depare un escándalo aún mayor que merezca la prioridad, lo que no me sorprendería en exceso a la vista de cómo se está desarrollando la temporada en el aspecto reglamentario.