El colombiano siempre fue criticado por su manera de manejar y los riesgos innecesarios que corría a bordo de un Fórmula 1. Pero parece que JP ha encontrado su lugar en el mundo de la velocidad.
Gracias al NASCAR Montoya se ha convertido en un piloto mucho más completo y se nota que a bordo de uno de esos carros puede hacer la diferencia. Hace un tiempo que el colombiano está más tranquilo. No es el ojo de la tormenta en distintos escándalos y sólo se dedica a correr.
Para todos aquellos que pensaban que fracasaría en la competencia norteamericana, el ex piloto de Williams le cerró la boca a más de uno e incluso ha llegado a decir que no necesita volver a la Fórmula 1, sino que se siente muy cómodo donde está.
Montoya ya lleva casi dos años en NASCAR y aunque comenzó con algunos traspiés, logró acomodarse en su butaca y además de convertirse en el "rookie" del año, ahora aspira en el 2008 a ser uno de los candidatos al título.
"La tecnología es increíble en la Fórmula 1, pero como competencia me divierto mucho más aquí", sentenció Montoya.
Entre los logros más importantes en la última temporada del colombiano se encuentran los triunfos en el circuito de Sonoma de la Copa Nextel y en la serie Busch.
La buena experiencia y el buen trato que recibió de la afición convencieron a Montoya de que el paso que tomó fue el correcto. "Es una gran experiencia y nunca hubo un momento en el que dije 'me arrepiento", cerró el colombiano.