El parón veraniego del campeonato de F1 es un buen momento para proponer una reflexión sobre uno de los temas más polémicos que nos ha dejado lo visto hasta ahora en la temporada: las órdenes de equipo. Y digo que es un tema polémico no tanto por la existencia de una sanción al equipo Ferrari, aún pendiente de vista por el Consejo Mundial de la FIA en Septiembre, como por las voces que se han alzado a raiz de dicha sanción por parte de los diferentes estamentos de la F1 (directores de equipo, pilotos, Federación, aficionados...) tanto a favor como en contra de la prohibición de estas órdenes.
No se trata de aclarar si se han dado o no órdenes de equipo esta temporada y su correspondiente sanción; en ese sentido, si alguien está interesado en el análisis de las dos ocasiones más claras que hemos podido ver en este campeonato me remito a lo ya comentado en esta misma página sobre las órdenes de equipo de McLaren y Red Bull en el GP de Turquía y las de Ferrari en el GP de Alemania. Allí se analizan los hechos vistos en cada carrera a la luz del Reglamento; en este artículo lo que voy a poner en solfa es el Reglamento en sí.
Trataré de aportar a lo largo de este artículo los argumentos que explican por qué están prohibidas las órdenes de equipo, pues es mi opinión que las órdenes de equipo deben estar prohibidas. Trataré también de desmontar los argumentos más utilizados a favor de su reglamentación, si bien la intención de estos artículos no es tanto convencer al lector de mi criterio como provocar un interesante debate entre los partidarios de una u otra solución, con el fin de aprender todos algo más de F1. Dedicaré esta primera parte a sentar las bases de la discusión, los diferentes intereses enfrentados. Posteriormente veremos lo que dice el Reglamento de Competición de la F1 y el alcance que dicha norma tiene, con especial atención a los diferentes casos que podemos ver en una carrera y su interpretación.