En el pasado Gran Premio de Hungría, Red Bull mostró una clara superioridad sobre sus principales rivales en el campeonato —Ferrari y McLaren—, a pesar de que tan sólo siete días antes Ferrari había realizado un doblete en Hockenheim. En palabras de Sebastian Vettel "la única diferencia entre ambas situaciones fue el trazado".
Pero en los dos próximos Grandes Premios, el revirado Hungaroring dejará paso a dos circuitos dominados por sus largas rectas y baja carga aerodinámica: Spa y Monza.