Peter Windsor, el director de la fallida escudería USF1, ha reconocido que deberían haber considerado la opción de comprar el monoplaza que Toyota había preparado para la temporada 2010, antes de cerrarse puertas y centrarse en la construcción de su propio chasis.
Al preguntarle si hubiese sido mejor no diseñar y no construir su propio coche en el año del debut, respondió: "Sí, hubiera sido mejor no haber hecho nada en absoluto, en retrospectiva. Uno de los problemas (para la compra del TF110) era que la oferta no incluía sólo el chasis, los motores de Toyota eran parte integral del paquete. Y a esas alturas, por supuesto, ya teníamos un contrato con Cosworth."