El affaire nocturno de Lewis Hamilton con la policía de Melbourne antes del Gran Premio de Australia se ha cerrado con el juicio que se ha celebrado en la capital del estado de Victoria en el que se ha impuesto una multa al piloto inglés.
Hamilton, que fue representado por su abogado en el juicio y envió dos cartas explicando su versión de lo ocurrido, tendrá que pagar 500 dólares australianos (344 euros) por lo ocurrido.