Insólito. Sin palabras. Así me quedo después de leer lo que McLaren acaba de confesar vía dos cartas, una a los seguidores y otra a la FIA. Básicamente, reconoce abiertamente que espió a Ferrari, que todo el mundo sabía de la mecánica de su rival y pide perdón... ahora. No sólo eso, con estas cartas, confirma además que mintió una y otra vez, incluso en los juicios de la FIA, donde aseguraba no disponer de dichos datos.
"McLaren ha reconocido que toda esta situación podría haberse evitado si hubiéramos informado a Ferrari y a la FIA acerca de la primera comunicación de Nigel Stepney cuando supimos de su existencia. Estamos, desde luego, avergonzados por las sucesivas informaciones y tenemos que pedir perdón sin reservas a la Consejo Mundial del Deporte de la FIA", asegura la constructora inglesa en su comunicado.