Algunos de los accidentes que están teniendo lugar últimamente en la Fórmula 1 están conllevando grandes costes para los equipos, como ocurrió con Red Bull en Silverstone y los consecuentes daños en el monoplaza de Max Verstappen, los cuales ascendieron a más de un millón de euros. Este tipo de situaciones han generado diferentes propuestas de varios jefes de escudería, como del propio Christian Horner, quien apuesta por el hecho de que el coste del accidente quede excluido del límite presupuestario. Algo que no comparte el máximo responsable de McLaren, Andreas Seidl, que afirma con rotundidad que estos gastos forman parte precisamente del deporte y que por tanto es responsabilidad de cada uno gestionar la situación.
No hay que cambiar nada
"Asumir estos incidentes forma parte de las reglas del juego, por lo que es nuestra responsabilidad gestionar el presupuesto teniendo esto en cuenta. No pienso ir en la dirección que marca Christian Horner ni mencionar el techo presupuestario en cada frase o lamentar en cada momento cómo estos incidentes castigan finanzas y, por tanto, la competitividad futura. Será un desafío poder producir un número suficiente de piezas de cara a Spa, si bien tenemos un buen equipo de producción e ingeniería en la fábrica y seguro que vamos a poder estar preparados", ha aseverado tajante.