Después de cuatro años nefastos, por fin McLaren se ha marchado de vacaciones con los deberes hechos y unas expectativas muy optimistas de cara al segundo tramo de la temporada. Los de Woking lideran con contundencia la zona media de la parrilla tanto en el ámbito de equipos como de pilotos, por lo que su principal objetivo comienza a situarse más arriba, concretamente en las tres grandes escuderías, aunque para ello deberán bregar muy duro. El jefe de los británicos, Andreas Seidl, ha aseverado que el primer paso es reducir la colosal distancia que les separa de los favoritos, que siguen contando con una ventaja superior al segundo por vuelta. No obstante, para lograrlo deberán armarse de paciencia y mucho trabajo, por lo que el ingeniero alemán prefiere mantenerse cauto de cara a los próximos meses.
Aun así, el equipo inglés se encuentra en la dirección correcta. No hay que olvidar que en estos momentos McLaren aventaja en 39 puntos a su rival más directo en el Mundial de Constructores, Toro Rosso, mientras que el adversario que a priori debería darle más quebraderos de cabeza, Renault, se encuentra aún más atrás, a 43, y su rendimiento está muy lejos de ser óptimo, lo cual convierte en viable la posibilidad de empezar a pensar en Mercedes, Ferrari y Red Bull a medio plazo.
Miran hacia arriba
"Nuestra ambición es que el año que viene podamos llegar a un término medio respecto a la diferencia que tenemos en este momento con los tres mejores equipos. Si observas los tiempos por vuelta, estamos a 1-1,5 segundos de los tres líderes, por lo que nuestro objetivo es acercarnos algo más a ellos", ha comentado en unas palabras recogidas por el portal web estadounidense Motorsport.