Aunque aún siguen presentes los últimos rescoldos de la temporada 2019 de Fórmula 1, las miradas siguen poniendo el foco de atención en una fecha concreta: 2021. Dentro de dos campañas, la normativa cambiará de manera exponencial, lo cual podría ayudar a revertir la situación en parrilla. Son muchos los aspectos que preocupan de cara a esta nueva etapa, y entre ellos se encuentra el diseño de los monoplazas. El director técnico de Racing Point, Andy Green, cree que los próximos coches se convertirán en todo un desafío para los pilotos, pues considera que su conducción será realmente compleja debido a la poca libertad del reglamento para llevar a cabo cambios, por ejemplo, en los alerones delanteros. Recordemos que algunas de las características de los bólidos de 2021 radicarán en un regreso del efecto suelo, la estandarización de las llantas o las simplificaciones de los propios alerones. Si bien los coches, a priori, se podrán seguir unos a otros con mayor facilidad, el problema vendrá a la hora de controlarlos, y es que Green define a los nuevos monoplazas como "bestias", por lo que habrá que esperar para ver cuánto impacto tiene la normativa en este aspecto.
Coches más volubles
"La nueva generación de modelos que llegará en 2021 serán verdaderas bestias. Es cierto que será más fácil para el coche que persigue a otro estar detrás de su adversario, pero pienso que eso creará problemas completamente nuevos. Me gustaría que el reglamento diera un poco más de libertad a la hora de desarrollar el alerón delantero, ya que estamos muy limitados y el coche será difícil de pilotar. Si hubiese un poco más de margen en lo referente a la aerodinámica, ese efecto podría reducirse, pero las características básicas se mantendrían. Los monoplazas de 2021 serán bastante inestables desde una perspectiva aerodinámica, y eso no le gustará a los pilotos. Ellos quieren tener confianza a la hora de pilotar para lanzar un ataque al oponente, sin embargo, no la tendrán", ha expresado en palabras para Speed Week.