La penúltima cita del año había sido una odisea para la escudería de Maranello. La caída de Leclerc de las primeras posiciones por culpa de Norris y el posterior pit stop que tuvo que hacer Sainz para que los mecánicos le quitaran el tear-off fueron dos sucesos que complicaron la vida a Ferrari. Sin embargo, el ritmo era competitivo, los pilotos rindieron a un gran nivel, la estrategia y las paradas se ejecutaron correctamente y todo esto dio como resultado que ambos coches acabaran dentro del top 5.
Mattia Binotto:
"Nuestra carrera se volvió más complicada por el incidente de Charles y en el caso de Carlos por la visera de plástico que quedó atrapada en el conducto de freno, lo que hizo que tuviera que hacer su primera parada antes de lo previsto. A partir de ese momento, atacamos todo el tiempo. Gracias a una estrategia agresiva y un trabajo fantástico por parte de todo el equipo, conseguimos terminar terceros y cuartos, y nos llevamos muchos puntos para el campeonato. Estamos concentrados en asegurarnos de que estamos bien preparados para la última carrera".