Los hombres de Ferrari se las prometían muy felices en el inicio de la temporada 2022, sin embargo, el tiempo acabó poniendo las cosas en su sitio. El titubeante arranque de Red Bull dio paso a una hegemonía que se fue acentuando con el transcurso de las carreras, dejando a los italianos en tierra de nadie y con Mercedes cada vez más cerca. El máximo responsable de la escudería del "Cavallino Rampante", Mattia Binotto, considera que el desarrollo del F1-75 ha sido menos clarividente que el de sus rivales, ya que no tenían tan claro el camino que debían seguir, lo que les complicó el proceso de desarrollo del mismo e hizo que se quedaran descolgados de los hombres de Milton Keynes. Del mismo modo, el ingeniero suizo confía en que el hecho de haberse centrado antes de tiempo en el bólido del año que viene les permita dar un paso adelante.
Un año complicado
"Creo que ha habido varios factores esta temporada. Lo primero, en términos de desarrollo, Red Bull tenía una ruta clara, que era reducir el peso del coche, y ese no fue nuestro caso. Sabían lo que tenían que abordar para sacar el mayor rendimiento del monoplaza, mientras que para nosotros fue más complicado porque lo hicimos a través de desarrollos aerodinámicos y tratando de mejorar el coche desde el concepto y el punto de vista aerodinámico. Creo que la razón principal es que Red Bull tomó el camino claro y fue más sencillo extraer el rendimiento del propio monoplaza", ha señalado en palabras publicadas por el medio británico Autosport.
"Además, si echo la vista atrás, creo que el desarrollo que hicimos no fue suficiente. Nos detuvimos muy temprano. No solo por elección, sino por razones de gasto, si bien hay algunas cosas que debemos revisar. ¿Hemos tomado la decisión correcta al detenernos tan temprano al priorizar 2023? La verdad, no lo sé. Creo que solo 2023 puede decirnos si ha sido la elección correcta o no. Pero más que esto, tal vez podríamos haber hecho un desarrollo mejor y más adecuado. Es algo que tenemos que revisar", concluye el de Lausana.