Los logros de la escudería de las estrellas plateadas han sido sorpredentes dentro de la Fórmula 1 en las últimas seis temporadas, ya que se convirtieron en un duro adversario para el resto de rivales directos. Aunque sigan ganando títulos, la distancia se ha visto mermada con el paso de los años por lo que Ferrari y Red Bull han ido mejorando hasta situarse bastante a la par en momentos puntuales. El W10 había sido un monoplaza competitivo desde la primera carrera en adelante, aunque Valtteri Bottas considera que aún hay áreas que deben trabajar para que este dominio no tenga fecha de caducidad. Los puntos que deben limar están relacionados con la aerodinámica y con la potencia del motor, ya que en este aspecto, Ferrari había dado un importante paso hacia adelante. Por eso, los de Brackley deben hacer hincapié en estos dos factores antes del inicio de la campaña 2020.
El W10 no era un monoplaza perfecto
"Nuestras grandes fortalezas han sido en términos de agarre y rendimiento en curva. Además, hemos solucionado muchos problemas que teníamos en cuanto a velocidad en curva lenta. Por ejemplo, en una pista como la de Mónaco siempre había sido complicado para nosotros, pero ahora somos competitivos allí. En términos de chasis, también hemos hecho progresos. Obviamente, siempre se puede hacer mejor y aún hay áreas en las que podemos mejorar, especialmente la aerodinámica. Una de las grandes debilidades que tenemos respecto al resto de equipo es el rendimiento en rectas; por lo que hay puntos en los que estar concentrados para el próximo año", finalizó el piloto finlandés en declaraciones recogidas en Gptoday.