HECHO INESPERADO

Brendon Hartley: "Fue duro creer los rumores de sustituirme a partir del GP de Mónaco de 2018"

El expiloto de Fórmula 1 confiesa las penurias que vivió por sus actuaciones en las primeras carreras de la pasada temporada.

Martín Yuguero Rafar 18 de Febrero 2019 21:17

El paso de Brendon Hartley por la categoría fue amarga ya que su experiencia estuvo llena de sombras y apenas hubo luces en Toro Rosso. El neozelandés recuerda con tristeza el Gran Premio de Baréin porque fue el mejor para la filial de Red Bull por los resultados que había logrado Pierre Gasly en clasificación y carrera. En el otro lado del garaje todo era alegría y sonrisas, pero en el suyo hubo poco que celebrar por el transcurso del domingo el cual fue complicado desde el principio. Después de unos Grandes Premios sin pena ni gloria, Brendon llegaba a Mónaco motivado por tener un buen papel pero se llevó la sorpresa de que comenzaban a escuchar rumores sobre su futuro. Su reacción fue de incredulidad porque parecía que había personas que no querían verle en Fórmula 1 por lo que eso le afectó porque solo habían transcurrido escasas citas del calendario.

Sakhir fue una ocasión perdida en 2018

"Baréin fue mi oportunidad perdida más grande y fue duro porque teníamos un coche competitivo en ese fin de semana lo que supuso una sorpresa en ese momento. Tenía el ritmo para terminar cómodamente en los puntos y mi compañero, Pierre, tuvo un fin de semana impecable ya que logró su mejor resultado del año. No hubo mucha diferencia entre Pierre y yo en clasificación, pero recibí un golpe de otro coche en la primera vuelta, arrastré una penalización y perdí la posibilidad de llevarme un buen botín de puntos. Salí de Baréin sabiendo que había perdido la oportunidad de puntuar por primera vez en Fórmula 1 y sabía que no me podía permitir el lujo de perder muchas por lo que tenía que mejorar".

En el Principado comenzaron los primeros rumores

"El próximo mes fue el Gran Premio de Mónaco, la carrera que ilusiona a cualquier pilotos, y siempre fue uno de mis fines de semana favoritos del año. Para mí fue duro porque recuerdo cuando caminaba por el paddock y coincidía con los medios de comunicación el miércoles y recibía una gran cantidad de preguntas sobre mi futuro. La peor parte de ese día fue que había algo de verdad en esos rumores. Después de algunas carreras, había algunas personas que no me querían allí, para ser sincero, fue algo que me sobresaltó. Después de entrar en F1 con experiencia a mis espaldas, dos campeonatos mundiales de Resistencia y una victoria en Le Mans fue duro creerme que había conversaciones sobre sustituirme tan pronto. Esa es la vida en la Fórmula 1, el deporte tiene tanto dinero e implica a tantas personas es normal que haya política. Si eres un aficionado, lo sabes y si eres un piloto, lo vives".

"Pienso que vale la pena mencionar que siempre conté con el apoyo de los chicos de mi garaje. Los mecánicos, los ingenieros y todos en Toro Rosso dedican muchas horas de su vida en trabajar y darles al equipo y a los pilotos el coche más competitivo que pueden en cada fin de semana. Hay más de 500 trabajadores en Toro Rosso y no es una sorpresa que la F1 sea un deporte de equipo".

"Me dirigí hacia nuestro apartamento y por la noche miraba los muros del circuito de Montecarlo, sabiendo que si contactaba con ellos ese fin de semana, mi trayectoria en Fórmula 1 quizá terminaba en pocos días. Sabía que en cada entrenamiento cargaba con más peso en mis hombros, ese fue el único tipo de presión que no había experimentado nunca previamente. La manera que respondí fue mantener la cabeza abajo y continuar, fue una de las cosas de las que más orgulloso estuve en esa temporada. Intenté ser rápido en las sesiones previas a la carrera, pero el domingo comencé desde atrás y terminé sin nada que demostrar ese fin de semana".

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