Tres días han transcurrido ya desde que se ondeara la bandera a cuadros en el Circuito Internacional de Shanghái y aún siguen coleando las órdenes de equipo de Ferrari. Para quien no lo recuerde, los de Maranello ordenaron a Charles Leclerc que dejara pasar a Sebastian Vettel para que este intentara seguir el ritmo de los Mercedes, que en las primeras once vueltas del Gran Premio se estaban alejando en demasía. Una decisión que de primeras no sentó bien al monegasco, pero que luego en frío sí supo comprender, ya que, como bien dijo, todas las determinaciones se toman con el objetivo de favorecer al equipo. Aun así, la controversia que se ha generado tanto en los aficionados como en los medios de comunicación e incluso ex pilotos, sigue creciendo con el paso de los días. En esta ocasión ha sido el ex de Fórmula 1, Martin Brundle, quien ha querido opinar al respecto. Para él, la decisión de Ferrari fue "humillante y frustrante" para Leclerc, especialmente teniendo en cuenta que dos semanas antes había perdido una victoria que tenía asegurada debido a un problema ajeno a él, por lo que considera que esta orden es un varapalo para su autoestima.
Y es que hay que valorar que Vettel no mostró un ritmo superior al de su compañero de equipo cuando este le cedió la posición (de hecho, en ningún momento abrió distancia con él), por lo que la determinación es aún más discutible. Además, el de Montecarlo no solo perdió la posición con el tetracampeón del mundo alemán, sino que la mala estrategia de Ferrari provocó que Max Verstappen le arrebatara la cuarta plaza. Si bien es cierto que antes de comenzar la temporada Ferrari dejó claro que Vettel sería su piloto número uno, Brundle cree que Leclerc es lo suficientemente rápido y maduro como para estar a la par del germano, por lo que no comprende que el equipo italiano haya establecido esa posición entre sus pilotos.
No entiende las órdenes de los italianos
"Ferrari ordenó a Charles Leclerc que dejara a Sebastian Vettel hacer su carrera, lo cual es humillante y frustrante para el joven monegasco, sobre todo con la irritación aún presente después de que la fiabilidad del monoplaza le robara la gloriosa victoria dos semanas antes en Baréin. Los de Maranello no deben dañar su credibilidad y pintarlo como un acto de apoyo, ya que eso es psicológicamente perjudicial y malo para su reputación, y no es tan sencillo revertirlo. Es cierto que Ferrari ha sido notablemente abierto y franco sobre cómo manejar a los pilotos. De hecho, esto fue así presumiblemente para evitar algunos errores y dramas en los últimos años, pero no resolverá el problema actual, pues Leclerc es un rival para Vettel y, además, es un hombre maduro a pesar de su corta edad", ha expresado en unas declaraciones concedidas a Sky Sports F1.