Los programas de jóvenes pilotos son, en muchos casos, la antesala para poder llegar a la Fórmula 1, y es realmente importante para aquellas promesas que buscan un asiento en la categoría reina del automovilismo. Lo más habitual es adentrarse en una única Academia, si bien se dan casos en los que los protagonistas pasan por más de una. Un claro ejemplo de ello es Callum Ilott, que comenzó en el programa de jóvenes pilotos de Red Bull y posteriormente pasó al de Ferrari. El británico, actualmente en la Indycar, ha querido explicar cómo vivió aquella etapa, y para ello ha comparado ambas Academias, saliendo mejor parada la italiana. Y es que, según su experiencia, en Red Bull todo es más frío y autoritario, mientras que en la escudería de Maranello se escucha más a los pilotos y se les da una mayor libertad para opinar y proponer cosas. Por este motivo, guarda un mejor recuerdo de los hombres de rojo.
Para él, no hay color
"Red Bull era muy peculiar, ya que hay alguien que te dice por ejemplo: 'vas a hacer esto, vas a hacer lo otro, buena suerte'. Evidentemente, no era así de simple, pero es así como lo sentí. Y había un feedback de vez en cuando. En la FDA, en cambio, nos unimos a otros jóvenes y nos dicen lo que estamos haciendo, nos dan nuestro programa de capacitación. Lo hacemos juntos, es un poco más como una familia. Con Red Bull rara vez iba a la fábrica, mientras que en Ferrari vivía en la fábrica. Te permitía ver todas esas cosas, y era una especie de ejercicio de aprendizaje porque la FDA estaba cambiando internamente. Así que fue un poco más una aventura: ¿Qué me aportan como piloto? Lo que hacíamos, pues todo eso cambiaba de un año para otro", ha expresado en declaraciones recogidas por Car and Driver.
"En Red Bull, en resumen, me dijeron: 'Vas a pilotar para Carlin en F3'. Con Ferrari, yo mismo tomé muchas decisiones con los equipos. Por supuesto, tienen que estar de acuerdo, si bien no era como si tomasen las riendas por mí. Yo les decía: 'Estas son las oportunidades que tengo, ¿qué os parecen?', ellos me daban su opinión y yo respondía: 'De acuerdo, pero en mi opinión...'", apunta para concluir.