Después de 14 Grandes Premios de dominio absoluto, Red Bull vio cómo su récord de victorias llegaba a su fin de la mano de Ferrari y Carlos Sainz. El español ya había avisado en Monza, pero fue en Singapur, aprovechando las pocas posibilidades de adelantamiento del trazado, donde dio la estocada y conquistó el escalón más alto del podio. El equipo italiano ha dado un paso adelante en las dos últimas citas y parece haberse acercado a los de Milton Keynes, sin embargo, el número '55' prefiere ser cauto, y es que considera que a partir de Suzuka la escudería liderada por Max Verstappen volverá a ser realmente difícil de batir. No sabemos qué pasará, aunque lo cierto es que los de rojo han aportado un punto extra de emoción de cara a las próximas pruebas.
¿Llegarán más victorias?
"Fue un fin de semana que salió todo perfecto. Estoy muy orgulloso de todo el equipo por haber conseguido ser los primeros en desbancar a Red Bull, ya que parecía que iba a ser prácticamente imposible ganarles y llegó en Singapur, en un fin de semana muy bueno, si bien ya estamos en Japón y hay que centrarse en la siguiente. Mi coherencia y mi realismo me dicen que en cuanto volvamos a circuitos un poco más normales como este de Suzuka o los que vienen siguen siendo el rival a batir. Durante todo el año no es que hayan sido el rival a batir, sino que nos han batido por mucha diferencia, y pienso que podría seguir siendo el caso y que va a ser muy difícil volver a ganar una carrera de aquí a final de temporada", ha explicado el madrileño a DAZN.