La temporada 2019 de Fórmula 1 prometía regalarnos una encarnizada lucha en la parte alta de la tabla, sin embargo, solo han tenido que transcurrir cinco Grandes Premios para darnos cuenta de que Mercedes es, un año más, el equipo más fuerte. Y en esta ocasión, además, parece más imbatible que nunca. Así lo demuestran sus números: cinco dobletes consecutivos y 217 puntos en su casillero de 220 posibles, lo cual nos deja con el único aliciente de saber cuál de los dos pilotos del equipo alemán se alzará con el título. Algo que lleva ocurriendo desde el año 2014 con la llegada de la era híbrida, y que ya venía de antes, aunque en menor medida, con la hegemonía de Red Bull, aunque por aquel entonces en alguna campaña podíamos ver a Fernando Alonso amenazando la corona de los austriacos.
Este dominio de las flechas plateadas ha convertido a la Fórmula 1 en un deporte muy previsible y, por ende, cada vez menos emocionante, lo que se traduce en menor afluencia de los aficionados a los circuitos y un menor interés generalizado hacia esta categoría. El piloto español de McLaren, Carlos Sainz, ha aseverado que la gente cada vez asistirá menos a las pistas si continúan liderando los de siempre, ya que se conoce el resultado antes incluso de que comience el fin de semana. Y esto también afecta a los pilotos, que en algunas ocasiones pierden la motivación al ver que no pueden hacer nada por competir con los hombres de arriba, y no por tener mayor o menor talento, sino por contar con un monoplaza muy inferior.
Hay que apostar por el espectáculo
"Sería una pena perder el Gran Premio de España. Creo que todo el mundo está de acuerdo en que básicamente necesitamos crear un espectáculo mejor. La gente no va a venir aquí a ver siempre el mismo resultado y a ver a la mismos ganando, sino que necesitamos algo más: ver a más pilotos en podios y logrando victorias para hacer la Fórmula 1 más atractiva. Para mí fue una gran motivación pilotar delante de mi afición. Les podía ver animándome antes de la carrera, pero ese extra no lo tendría sin la afición o sin la sensación de correr en casa", ha señalado en unas declaraciones recogidas por el portal web Motorsport.
Por otra parte, el número '55' de la escudería de Woking pide una mayor incertidumbre en las carreras; que la gente viaje a los circuitos sin saber quién puede ganar o subirse al podio, es decir, generar una mayor competitividad: "Mi grada está llena porque le gusto a la gente, pero no hay que olvidar que vienen aficionados de todas partes de Europa. Salvo por los británicos, que están locos por la Fórmula 1, es muy difícil atraer a fans a los circuitos en los que siempre ganan los mismos. El problema es que ya sabes lo que va a pasar en la carrera", ha expresado para concluir.