La cuentra atrás para ver a Carlos Sainz subido al nuevo McLaren sigue su curso. Al piloto español solo le resta el Gran Premio de Abu Dabi para decir adiós a Renault y comenzar su nueva etapa junto al equipo británico; una etapa que se presenta arduo complicada tras el mal estado de forma que atraviesan los hombres de Woking en los últimos años. Sin embargo, el madrileño se muestra convencido de que McLaren volverá a la senda del éxito a medio plazo, pues confía en el buen trabajo de todos los miembros de la escudería. Aun así, reconoce que el proceso será difícil, sobre todo teniendo en cuenta las grandes especificaciones de equipos como Mercedes o Ferrari.
"Creo de manera firme que, si tomamos la ruta adecuada, hay gente capaz de hacer un coche que pueda luchar por podios y victorias; no todavía, pero sí a medio plazo. La primera vez que fui a Woking, me dije: '¿Cómo es posible que no estén ganando?' Por eso creo que van a lograrlo en el futuro. Hay muchas razones por las que no están en lo más alto, como la dirección que han seguido con el monoplaza en los últimos años o el hecho de que ganar a dos equipos como Ferrari y Mercedes, que tienen el paquete completo, es muy difícil", ha expresado en el podcast oficial 'Beyond the grid'.
Muchos equipos en poco tiempo
Por otro lado, Sainz ha explicado que el hecho de estar en tantos equipos en intervalos de tiempo tan reducidos conlleva tanto aspectos positivos como negativos pues, si bien le ha servido para dar un paso adelante a nivel de desarrollo, al mismo tiempo le ha impedido conocer al cien por cien su monoplaza y, por ende, sacar el máximo provecho del mismo: "Creo que estar en tantos equipos en un periodo tan corto de tiempo me ha ayudado con el desarrollo a largo plazo, aunque a corto plazo pienso que necesitas al menos dos años en la misma escudería para exprimir al máximo el coche, aprenderte sus trucos y comprender la configuración para adaptarlo a ti, así como conocer a los ingenieros y hacer que todo tu equipo trabaje unido", señala.
"Creo que eso se puede ver en mis tres años junto a Toro Rosso, donde hubo mucho progreso gracias al trabajo en conjunto. La verdad es que es raro poder decir que es mi quinta temporada en Fórmula 1 con solo 24 años. Será una ventaja para McLaren tener a un joven motivado que quiere empujar y trabajar duro. He nacido preparado para ser las orejas y los ojos de este equipo. Sinceramente, es un sueño saber que voy a tener ese liderazgo en la escudería. Después de tantos contratos de un año, con McLaren al fin emprendo un proyecto a largo plazo", ha proseguido.
Paso a paso con Key
Por otra parte, respecto a la futura incorporación de James Key (actualmente en Toro Roso) como director técnico de McLaren, Sainz cree que el británico no tendrá mucha influencia sobre el monoplaza del próximo año: "La verdad es que no creo que James Key vaya a influir mucho en el coche de 2019. Recuerdo el Toro Rosso que hizo en mi temporada de debut, el cual era increíblemente rápido en curvas de alta velocidad", rememora el piloto madrileño.
Entretanto, el español también ha hablado sobre su "origen" en el mundo del automovilismo (a los dos años ya estaba subido a un coche), afirmando que su pasión por las cuatro ruedas es algo "que lleva en la sangre" y que, por tanto, ha heredado de su padre: "No era inevitable que fuera un piloto de carreras, pero al final el destino es el destino. Cuando tenía dos años, mi padre volvió de un rally y me vio hacer trompos con un coche para niños y preguntó: '¿quién le ha enseñado esto?', y lo cierto es que nadie lo había hecho, sino que lo llevaba en la sangre", ratifica.
"Soy muy metódico, como mi padre, ya que después de todo él me ha educado, pero de personalidad soy más como mi madre, más tranquilo y más frío en ese sentido. Él solía ser más latino, por lo que me dijo en su día y he escuchado. La verdad es que me preocupo demasiado cuando mi padre compite. Por ejemplo, sufrí mucho este año cuando ganó el Dakar", reconoce. "Siempre queremos tener el consejo del otro cuando estamos corriendo", ha añadido para finalizar.