Ferrari se marchó de Mónaco cediendo aún más terreno respecto a sus tres rivales directos en el Campeonato y con muchas dudas a ambos lados del garaje. Si bien Charles Leclerc pudo salvar los muebles, Carlos Sainz vivió una auténtica odisea en El Principado, tanto durante su lucha con Esteban Ocon, que acabó en toque, como al principio de la llegada de la lluvia, momento en el que se salió de pista y condicionó su resultado. El número '55' lamenta lo ocurrido y aboga por recuperar sensaciones en el fin de semana en casa, pues llega el Gran Premio de España.
Carlos Sainz (8º - 4 puntos):
"Una carrera difícil la de Mónaco. El resultado final no es el que esperaba, porque mi ritmo era bueno con todos los compuestos y la octava posición es frustrante. En esta carrera las paradas en boxes han sido clave, pero han sido decisiones difíciles en todos los casos, especialmente el cambio a neumáticos intermedios, ya que la lluvia ha ganado fuerza muy rápido y el patinazo con los slicks me ha hecho perder varias posiciones. Me marcho de Mónaco con mal sabor de boca, pero la próxima es la carrera de casa para mí y tenemos que mantener la concentración".