El comienzo de Carlos Sainz en este tramo final de la temporada ha tenido ciertas similitudes con el de principios de año. Por aquel entonces, el español no puntuó en las tres primeras pruebas, mientras que en esta etapa lleva dos citas consecutivas sin cruzar la bandera a cuadros. Una pequeña mala racha que espera olvidar este fin de semana en Singapur, donde guarda gratos recuerdos. Y es que, como bien admite el número '55', Marina Bay tiende a minimizar las distancias entre los equipos, por lo que el talento de los pilotos juega un papel más importante que en otros escenarios. A priori, el MCL34 no debería ser muy competitivo en este circuito, aunque confía en que el equipo supere las expectativas, como ya ocurriera en otro trazado urbano como Hungaroring.
"Singapur se me ha dado bien por el hecho de que me gustan los circuitos urbanos, pero también porque en toda mi carrera he tenido un motor por debajo del resto y este no es un circuito de motor, de modo que mi coche parecía que iba mejor debido a que aquí no hay rectas. 2015, 2016, 2017, 2018...; en todos íbamos mal de motor, pero cuando llegas a Singapur parece que va todo mejor. Traemos un par de cosas, y no las llamaría pequeñas, sino más bien medianas. Son difíciles de apreciar, pero algo hay. Vamos a ver el impacto que tienen durante el fin de semana, ya que esta es una pista con muy poco agarre, mucho bache y mucha curva lenta, y donde sabemos que no somos los mejores, pero McLaren el año pasado no fue mal, por lo que quizás no rindamos tan mal como pueda parecer", ha manifestado en unas declaraciones concedidas al diario español As.
La moral, como al inicio
Igualmente, el piloto de McLaren asegura no haber perdido confianza en sí mismo tras los dos últimos abandonos, pues estos se han producido por causas ajenas a él, de modo que sigue igual de concentrado que en el inicio de campaña: "La confianza estaba alta al principio de la temporada con los tres abandonos, de modo que después de dos la confianza sigue intacta, sobre todo porque ninguno de los dos fue por mi culpa. Si hubiesen sido errores personales sí me habría afectado, pero en Spa no pude competir y en Monza hubiera sido sexto. A nivel de pilotaje, la confianza está a tope", ha proseguido.
Entretanto, uno de los grandes retos de la escudería de Woking este año es alzarse con la cuarta posición en el Campeonato de Constructores, la cual defienden en estos momentos, aunque Sainz admite que los británicos no se conforman con ello y quieren continuar bregando para acercarse cada vez más a los tres grandes favoritos, quienes a día de hoy aún cuentan con una ventaja de un segundo por vuelta: "McLaren no quiere pelear por el cuarto, sino que quiere pelear por más cosas, pero ahora mismo tenemos un coche con el que creemos que podemos ser cuartos si hacemos las cosas bien, a no ser que Renault mejore un poco más, pues ya lo está haciendo muy bien. Este año me importa relativamente menos quedar cuarto o quinto si en 2020 damos un buen paso adelante", afirma.
Mucho por decidir
Respecto al tramo final de temporada, el madrileño explica que la próxima cita, Sochi, será un fiel reflejo de lo que veamos en las últimas carreras debido a la similitud en la carga aerodinámica de los siguientes trazados: "Me gustan todos los circuitos que vienen, ya que en prácticamente todos se lleva una carga aerodinámica parecida, lo cual quiere decir que lo que veamos en Sochi será una tendencia hasta el final de la temporada. También habrá menos mejoras, así que todo el mundo estará pensando en el año que viene. Ayuda tener garantizado el próximo año en McLaren mientras otros pilotos han estado o están pendientes del mercado. Se nota la tranquilidad. Sinceramente, prefiero estar en mi situación actual, y creo que todos los pilotos estarían de acuerdo conmigo. Lo mejor para un deportista es estar centrado en el presente y no en el futuro", ha añadido para finalizar.