No lo tenía fácil, pero Carlos Sainz ha superado todas las expectativas en su primer año junto a McLaren. El piloto madrileño llegaba al equipo de Woking con la difícil tarea de sustituir a un bicampeón del mundo como Fernando Alonso y, al mismo tiempo, tomar las riendas del garaje y convertirse en un líder, cuando hasta entonces siempre había permanecido, ciertamente, en la sombra. Muchos confiaban en que continuaría en Renault, donde estaba llevando a cabo una buena labor, pero la llegada de Ricciardo apresuró su marcha. Por suerte para él, supo elegir el destino adecuado. El propio Sainz ha asegurado que desde un primer momento supo cuál debía ser su nueva escuderia, ya que se sintió una conexión especial y vio el ímpetu de Zak Brown por incorporarle a su filas. Asimismo, le ha mandado un mensaje a sus dos antiguos equipos, asegurando que nunca tuvo la sensación de estar en casa; algo que sí le ocurre a día de hoy con McLaren, donde se encuentra realmente feliz.
"Lo que me atrajo de McLaren fue, en primer lugar, la conexión con Zak Brown y cuánto deseaba que me uniera al equipo. Desde el punto de vista del piloto, es muy importante sentirse como en casa y sentir que la escudería te quiere. Lo cierto es que con McLaren siempre he sentido que fue casi amor a primera vista desde que empezamos a hablar. Fue muy importante para mí ir a un equipo que me quisiera y en el que pudiera mostrar mi talento después de mi etapa junto a Renault y Toro Rosso, donde nunca me sentí completamente como en casa, por lo que eso jugó un gran papel", ha señalado en palabras publicadas por Yahoo Sport.
En la dirección correcta
De igual modo, el madrileño confía en el progreso de la escudería de Woking, y es que desde su llegada pudo comprobar el gran margen de mejora que tiene por delante McLaren, así como el potencial de futuro, pues el principal fin es reducir la brecha con los grandes favoritos y regresar a la pelea en la zona alta de la tabla: "Después, cuando vi la reestructuración que se desarrollaba dentro de McLaren, me di cuenta de lo realistas que eran respecto a sus posibilidades y de lo honestos que eran acerca de por qué habían obtenido unos resultados tan pobres en los últimos años. También vi a un equipo en formación y con ganas de seguir adelante, que es exactamente lo que necesitaba en aquel momento", añade a modo de conclusión.