A mediados de la temporada pasada, la FIA hizo públicos los nuevos estándares a seguir en la fabricación y diseño de cascos para 2019. Sin embargo, es probable que el próximo lunes Vettel, Verstappen, Gasly y Ricciardo tendrán que correr en las pruebas de pretemporada con los prototipos del proveedor Arai aún no aprobados por la FIA, ya que no es seguro que cuentan con la opción de recurrir al usado el año pasado o un diseño de otra compañía que sí haya sido aprobado.
La homologación por parte de la FIA es resultado de años de pruebas, trabajo e investigación que incluyó exámenes de balística militar, con miras a lograr una mejoría en la protección de la extremidad superior de los conductores.
Los cuatro proveedores actuales de cascos de F1; Stilo, Bell Racing, Schuberth y Arai, participaron en la fase de investigación y desarrollo del nuevo estándar 8860-2018. Arai únicamente ha pasado parte de la prueba de rendimiento de la FIA y aún está por lograr la homologación. Aparentemente, el prototipo no recibirá la aprobación a tiempo para las pruebas de pretemporada debido a las extensas evaluaciones y revisiones de productos requeridas para cumplir con los nuevos y altos estándares.
La empresa antes mencionada y que provee a Sebastian Vettel de Ferrari, al dúo de Red Bull Max Verstappen y Pierre Gasly, y al piloto de Renault, Daniel Ricciardo esta temporada, se encuentra segura de que podrá homogolar el modelo a tiempo para la primera carrera de Australia. Mientras, sólo la empresa Stilo, usada por Bottas y Stroll, logró la aprobación del modelo de casco ST5 en todas sus tallas, por completo y a tiempo.
De acuerdo con la lista más reciente de cascos aprobados de la FIA, Schuberth, que se espera que suministre a Hulkenberg, Sainz, Perez y Kvyat actualmente solo tiene su SF3 homologado en un tamaño mediano. Bell, que debería suministrar a Raikkonen, Leclerc, Magnussen, Hamilton, Grosjean, Albon, Russell, Norris, Giovinazzi y Kubica, logró la homologación de su HP77 para sus modelos de talla 54 a 56+.
Cabe mencionar que aunque para las pruebas de pretemporada no es obligatorio que los equipos y pilotos cumplan con todas las regulaciones deportivas para F1 de la FIA, es decir que pueden realizarlas más allá de cumplir o no con los cascos protectores, una de las especificaciones de seguridad 2019 reduce la abertura de la visera en 10 mm para minimizar el área de impacto de debris, una mejor absorción de energía y una construcción de carcasa más avanzada para disminuir la posibilidad de roturas durante un accidente.