LA 6ª

Charles Leclerc I de Mónaco

Charles Leclerc rompe con su particular maldición y gana en casa en una carrera marcada por la vida de los neumáticos

Nacho Sancho Linares 26 de Mayo 2024 19:25

Si el Gran premio de Mónaco es un Gran Premio con mucha historia, hoy lo es aún más y es que por primera vez, un monegasco ha ganado el Gran Premio de Mónaco. 70 ediciones después, la historia del principado se agranda y lo hace tras ver a Charles Leclerc ganar en sus calles, las que le vieron nacer y crecer.

Mónaco, fiel al caos en la salida

El 90 % se decidió ayer en la clasificación, pero aún quedaba cerrar ese trabajo. Con Leclerc en la Pole, los fantasmas del pasado asomaban. Charles solo quería una cosa: una carrera tranquila. Sin embargo, eso llegaría a partir de la vuelta 4, porque la salida, como suele ser habitual en Mónaco fue un caos. Salía bien Leclerc que aguantaba la posición, pero por detrás veíamos en primer susto: Carlos Sainz se tocaba con Piatri lo que le provocaba un pinchazo en el neumático delantero izquierdo. En la subida al Casino, Carlos Sainz bloqueaba y se iba largo, sin llegar a tocar el muro pero cayendo hasta las últimas posiciones sin opciones a luchar por el podio (de momento).

A los pocos segundos del accidente de Carlos, una bandera roja nos sorprendía. Lo de Carlos no parecía para tanto, pero igual dar marcha atrás complicaba su extracción, podíamos llegar a pensar. Pero no. En la subida al Casino, Checo pérez y Kevin Magnussen se tocaban, haciendo que el de Red Bull se fuera contra el muro rebotado y esto afectara a Nico Hulkengberg, que pasaba por allí sin sitio a donde ir. Los tres coches quedaron destrozados, pero la imagen más impactante es la del Red Bull, que parecía una lata aplastada y con todas "las tripas" al aire. Por suerte, todos los pilotos salieron ilesos del accidente. Este accidente provocaba que hubiera bandera roja y que se parara la carrera.

Otro accidente que se producía en esta vuelta era el toque entre Ocon y Gasly. El 31 de Alpine pecó de confianza, metiéndose por donde no había hueco. Ocon salió volando y se vio obligado a retirar el coche, pese al retraso en la siguiente salida tras la bandera roja.

Más de 45 minutos después, la sesión se retomaba con cuatro coches y menos. Pese a la mala suerte en la primera vuelta, a Carlos Sainz se le apareció Santa Devota (patrona de Mónaco) y la FIA le devolvió la tercera posición al considerar las posiciones antes del primer sector. Se salvaba así de la P16 y de una carrera que hubiera sido muy difícil para el madrileño de Ferrari.

Una procesión digna de siesta

Con los coches ya formados, se volvían a apagar los semáforos en las calles del Principado. Esta vez sin complicaciones para nadie. Todos los pilotos habían cambiado neumáticos bajo el periodo de bandera roja, por lo que la única emoción estaría en si los neumáticos llegarían al final o no.

Si hay una frase que resume perfectamente la carrera es una de Max Verstappen en la vuelta 24. El piloto neerlandés les decía a sus mecánicos que debería haber cogido su almohada ante tremendo aburrimiento.Y razón no le faltaba. Solo podemos destacar la lucha entre los cuatro de arriba que no se despegaban con menos de cuatro segundos entre ellos y la sucesión de vueltas rápidas. Leclerc llevaba el ritmo y Piastri, Sainz y Norris le replicaban. El juego era mental y de estrategia.

Las paradas en boxes también han sido escasas. Primero pararía Bottas en la vuelta y hasta la vuelta 42 no pararía Stroll, que tenía más de 20 segundos de ventaja sobre Alonso tras el trenecito que este había montado. Sin embargo, el canadiense pincharía su neumático trasero izquierdo tras 7 vueltas por un toque en la chicane a la salida del túnel. La tercera parada de la carrera la haría Hamilton con un intento de undercut a Verstappen que no salía. De hecho, en la siguiente vuelta pararía Max y esto ayudaría al de Red Bull a acercarse a un Russell herido con más de 60 vueltas en sus medios. Mercedes se dormía con la estrategia y daba alas a que Verstappen luchara por el TOP 5. Pese a la diferencia de neumáticos, Verstappen no podía con Russell que se llevaba a casa una milagrosa quinta posición.

Volviendo a la cabeza de carrera, la lucha estaba en los muros. ¿Undercut o no? El que tenía la llave era Norris. Con el hueco entre Lando y Russell, el de McLaren tenía el espacio suficiente para parar y montar gomas nuevas mientras Carlos solo disponía de un neumático blando que no llegaría hasta el final. Si Lando paraba o salía un Safety Car o Virtual Safety Car, Carlos era carne de McLaren.

A seis vueltas para el final Leclerc abría un hueco de 8 segundos a Piastri y Sainz lo seguía muy de cerca a esperando una grieta del australiano que nunca llegó. Norris también seguía muy de cerca a Carlos.

Finalmente, después de dos soporíferas horas y viente de carrera, Charles Leclerc se llevaba la victoria en las calles que le vieron crecer. Oscar Piastri y Carlos Sainz completarían el podio del Principado. Con este resultado, Leclerc se queda a 35 puntos de Verstappen en el Mundial de pilotos y Ferrari a tan solo 24 en el Mundial de constructores. ¡Hay mundial!

Clasificación del GP de Mónaco

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