Tras una Qualy que se llevó Leclerc con solvencia, el domingo en Mónaco se presentaba como una tarde típica en el Principado. Pero nada más lejos de la realidad, a escasos minutos del comienzo de la carrera, caían las primeras gotas. Inesperadas. Estas gotas hacían que la carrera se retrasara 9 minutos y que finalmemte se retrasara hasta las 15:16. Este retraso se prolongaría hasta las 16:05 hora local y tras el Safety Car. Tras este inicio loco y con sufrimiento hasta ver la bandera de cuadros, Checo Pérez se llevaba el gato al agua. Y nunca mejor dicho.
Primeros compases de carrera
Con las dudas, Direccción de Carrera decidía relanzar la prueba tras el Safety Car y con una vuelta menos. En esta vuelta, Stroll y Latifi se iban contra el muro y veíamos las primeras paradas en boxes. Leclerc lideraba, Sainz, Pérez y Verstappen detrás. Todos detrás y con cuidado, las condiciones no eran las idóneas y nadie iba a apretar, todo se decidiría en las paradas en boxes.
Tras unas vueltas de procesión y con un ritmo más rápido que aquellos con Neumático Intermedio, cabeza de carrera decidía parar. Todos menos uno. Carlos Sainz rechazaba las órdenes que le mandaban desde el muro para pasar a neumáticos de seco sin poner el Intermedio, como sí harían Leclerc y ambos Red Bull.
El espectáculo estaba servido y tras unas vueltas fuera llegaba el momento. Carlos hacía su parada y montaba duros, detrás su compañero. Pérez y Verstappen se quedaban fuera, con un intento de "overcut" que funcionó. Una vuelta mala de Carlos por culpa de unos doblados que no pueden desparecer hacía que el mexicano liderara la carrera. Una lucha muy reñida hasta que los neumáticos duros de Checo entraron en temperatura.
Mick Schumacher, el piloto que iba a cambiar todo
Tras unas vueltas de tranquilidad por las calles de Mónaco, en la vuelta 30 Mick Schumacher se iba contra el muro, partiendo el coche por la mitad y destrozando las barreras de Techo-Pro. Este incidente hacia que saliera el Safety Car y con una gran labor, los comisarios dejaban la pista limpia. Sin embargo, las protecciones estaban dañadas por lo que fue necesaria una bandera roja. En ese momento lideraba Checo, seguido de Carlos. Vestappen seguía siendo 3º y Leclerc 4º.
Tras más de 10 minutos de parón, la carrera se reanudaba y lo hacía detrás del Safety Car. Dos vueltas detrás que permitía a los doblados y desdoblarse y competir en igualdad de condiciones.
Los dos Red Bull con Medios nuevos, los dos Ferrari luchando con un Duro de 10 vueltas esperando la degradación de ese neumático. Esa degradación llegaría en forma de bloqueo de Pérez que le condicionaría a cuidar la goma hasta el final de carrera.
En ese mismo momento sabíamos que la carrera ya no tendría vueltas, pasaría a ser una carrera cronometrada.
La clase media, lejos
Cabeza de carrera rodaba en sus tiempos, sin importarle lo más mínimo todo aquello que pasaba detrás. En estas vueltas, un español se convertiría en protagonista de aquí al final. Fernando Alonso, aunque se desconoce el motivo, rodaba muy lento. De hecho, el más lento de todos. Por el momento no sabemos el porqué, quizá por estrategia (tal vez se planteara la vuelta rápida) o tal vez por una avería. En cualquier caso volvió a amargarle la existencia a Hamilton. Con independencia de lo anterior, no es nada fácil mantener esa P7.
Este tren iba a perjudicar a su compañero de equipo. Tras un incidente de carrera, los comisarios sancionaban al piloto de Alpine con 5 segundos de sanción. Ante la desesperación, Ocon pedía por radio que Alonso fuera más rápido. Finalmente Ocon cruzaba la línea de meta en P10 tras la sanción.
El final de carrera, todos en un pañuelo
Con el grupo compacto,los 4 primeros se alejaban. Por ejemplificar, Norris (P6) paraba y aún tenía 14 segundos con respecto a Alonso.
Corrían los minutos y el neumático Medio de los Red Bull caía poco a poco y Sainz se acercaba, pero los muros estaban muy cerca y un intento de adelantamiento te puede quitar todo lo que tienes. La distancia cada vez era menor, incluso a ser de +0.4 entre los dos pilotos. Verstappen se mantenía a +0.8, aproximadamente y Leclerc junto a ellos.
Finalmente, era Checo Pérez quien se llevaba una victoria muy sufrida en una carrera que ha tenido de todo. Carlos Sainz, Max Verstappen y Leclerc, cruzaban la meta justo detrás.
Tras la carrera, Ferrari solicitaba una revisión ya que ambos Red Bull cruzaban la línea de salida del Pit Lane. Tras horas esperando, los resultados se mantienen y se confirma que Checo es el ganador y Verstappen P3.