El piloto mexicano de Red Bull se encuentra más que nunca en el alambre y su futuro no está nada claro. Sergio Pérez se encuentra inmerso en una tormenta que no parece tener final, al menos cercano, los resultados no salen como el propio piloto y todos esperan de él, lo que hace que su futuro y su continuidad en Red Bull y en la F1 sea un tema de conversación y debate constante.
Ya son varias las citas que han sonado como ultimátum para el piloto natural de Guadalajara, pero Checo se aferra al Red Bull por el momento. Sus palabras han ido cambiando con el paso del tiempo y ya no desprenden ilusión, motivación o implicación podría decirse. Más bien se desprende la sensación de que la resignación se ha instalado en Sergio Pérez.
Un mundo cruel que no desconoce el mexicano
"Aquí no hay amigos, lo sabemos desde los go karts. Cuando estás compitiendo constantemente, tenemos mucho respeto, pero al final, amigos sabemos que no somos, porque cada quién está viendo por sus intereses. Cuando vives en este mundo, las cosas te llegan mucho antes que el mundo general. Sabes lo que está pasando detrás de las cámaras y al final lo único es que todo puede pasar en este mundo lleno de intereses".