Tener a un compañero de garaje tan sumamente competitivo y con tanto talento como Max Verstappen no es tarea fácil, y si no que se lo digan a Sergio Pérez. El mexicano lo intentó todo el año pasado, y en ocasiones estuvo cerca de batir al bicampeón del mundo, pero finalmente no hubo nada que hacer. Pese a ello, siguió luchando y logró recuperar rendimiento en el tramo final de la campaña. Ahora afronta 2023 con muchos obstáculos que superar. El máximo responsable de Red Bull, Christian Horner, señala a Verstappen como el rival a batir de la parrilla, aun así, cree que el número '11' tiene potencial y confía en que pueda plantarle cara al de Hasselt, si bien es consciente de que para ello deberá mejorar exponencialmente su nivel.
Todo puede pasar
"La forma en la que está Max significa que es el hombre a batir. Él es el actual campeón del mundo y Checo tiene que luchar por ello. De lo contrario, ¿por qué está compitiendo? Creo que la realidad es que Max, durante la temporada, es probable que sea el candidato para el Mundial, no obstante, Checo tiene la capacidad para estar ahí y necesitamos que ambos pilotos rindan lo mejor que puedan para el Campeonato de Constructores. Checo sabe exactamente lo que se espera de él, y ser el compañero de equipo de Max es una perspectiva bastante desalentadora para cualquier piloto, sin embargo, él lo ha manejado muy bien", ha comentado en declaraciones recogidas por el medio Auto Motor und Sport.