El mal inicio de campaña de Max Verstappen hacía presagiar un complicado año tanto para él como para su actual equipo, Red Bull. El neerlandés comenzó la temporada con un cúmulo de errores que provocaron un gran aluvión de críticas hacia su estilo de conducción, sin embargo, con el transcurso de las carreras fue capaz de enmendar la situación y dar un giro de ciento ochenta grados a su hasta entonces nefasta campaña. Una "resurrección" que demuestra su incontestable talento, del cual ha hablado el jefe el equipo austriaco, Christian Horner, quien no ha dudado en afirmar que en ese aspecto el neerlandés es superior al que fuera su pupilo durante seis temporadas, Sebastian Vettel. Una afirmación que, sin lugar a dudas, no ha dejado indiferente a nadie. Y es que de Verstappen destaca su cada vez más patente madurez, de la cual está haciendo gala especialmente en los últimos Grandes Premios.
"Max Verstappen tiene más talento que Vettel, es como un león cuando está en el coche. Él nunca se rinde, nunca. Cuenta con un espíritu de lucha loco. De hecho, me recuerda a Sebastian de algún modo. Incluso la forma en la que se mete en el monoplaza me recuerda a él. Todavía es un chico joven, más joven que Seb cuando llegó, pero se está convirtiendo en un piloto y un hombre adulto", ha comentado en unas declaraciones concedidas a la publicación alemana Auto Bild.
Vettel, un trabajador nato
A pesar de estas palabras, Horner ha querido reconocer las grandes facultades de Sebastian Vettel como piloto. De él destaca su capacidad de trabajo y su entrega y dedicación con el equipo, pues siempre procura comprender, no solo el monoplaza, sino todo el trabajo que hay tras él para poder sacarle el máximo partido: "La habilidad de Sebastian para lidiar con la presión fue fantástica, pero también es cierto que tenía un equipo muy fuerte detrás. Él es un piloto con mucho talento que entiende que tiene que trabajar duro para convertirse en el mejor. Quería entender cada detalle del coche. Analizó a los oponentes y sus debilidades. Recuerdo que cuando Mark Webber estaba en la fábrica, hablaba con los mecánicos, mientras que Sebastian hablaba con los mecánicos, los diseñadores y los ingenieros porque quería entender la filosofía que había detrás de todo, y eso le ayudó. En 2012 fue un piloto muy completo", ha proseguido.
Entretanto, el ingeniero inglés también ha hablado sobre el futuro de este deporte, afirmando que la Federación debe centrarse en la labor de los pilotos, que son los verdaderos protagonistas, y dejar a un lado la tecnología: "El futuro de la Fórmula 1 debe radicar en construir coches y motores más simples. El piloto debe ser el objetivo, y no la tecnología. Por desgracia, a veces la FIA y los dueños prestan demasiada atención a la agenda de cada equipo. La próxima generación de pilotos, con algunos nombres como Leclerc y Max, nos dará mucho placer. Max tiene todo lo que necesita para convertirse en campeón del mundo", comenta para finalizar.