Conocido por su eterna sonrisa tanto dentro como fuera del Paddock, Daniel Ricciardo ha decidido sacar a la luz su lado más crítico, y lo ha hecho sin contemplaciones. El todavía piloto de Red Bull, que la próxima temporada competirá bajo las órdenes de Renault junto a Nico Hülkenberg, no ha dudado en admitir que ser un piloto de Fórmula 1 va más allá del hecho de competir sobre el asfalto, ya que, además de enfundarse el mono durante cada Gran Premio, deben estar preparados para afrontar la batería de preguntas de los medios de comunicación acreditados en cada circuito, algo que el australiano define como "lo peor" de este deporte.
Y es que el número '3' de la escudería austriaca asegura que él firmó un contrato para pilotar monoplazas, no para convertirse en un portavoz de prensa. De igual modo, se ha mostrado contundente al aseverar la mala distribución del actual calendario de la categoría, pues ve como algo descabellado disputar dos fines de semana de competición consecutivos en lugares del mundo separados por miles de kilómetros de distancia.
La F1, un deporte más allá de la competición
"Bajo mi punto de vista, las entrevistas con los medios son probablemente lo peor de la Fórmula 1. El problema de esta categoría no es el hecho de que compitas demasiado. Tenemos 21 carreras en el programa, pero hacemos 5000 entrevistas. No firmé un contrato para ser una personalidad de los medios, sino que lo firmé para ser un piloto de carreras. Pero uno no se sostiene sin el otro, así que hay que vivir con eso, aunque si tuviéramos más carreras y por otro lado menos tonterías, entonces estaría de acuerdo en alargar el programa", ha señalado el todavía piloto de Red Bull ante los medios de comunicación.
"A día de hoy, creo que el calendario es realmente malo. Desde el punto de vista de la logística, podría estar mucho mejor organizado. No deberíamos tener que correr de un extremo al otro del mundo en una semana. Sería necesario organizar las carreras de manera geográfica, pasar más tiempo en ciertas partes del mundo, al menos eso es realmente lo que me gustaría que se hiciera, y de este modo los pilotos se quedarían más tiempo en este deporte", prosigue.
Seguro de sus capacidades
Asimismo, Ricciardo reconoce que si pudiera retroceder en el tiempo no tomaría la decisión de ser un piloto de Fórmula 1 por los "factores secundarios" que existen en el deporte. Por otra parte, el de Perth ha explicado cómo se sentía al ver las cámaras on board de Vettel en la temporada 2011, las cuales hacían considerarle como un piloto inalcanzable, aunque la confianza en sí mismo le ha demostrado que con esfuerzo y constancia los resultados siempre terminan llegando.
"Si pudiera volver el tiempo atrás, probablemente no me convertiría en un piloto de Fórmula 1, ya que hay muchas variables frustrantes en este deporte. Pero al mismo tiempo amo mi trabajo, y nada puede ser perfecto. Cuando veo a algunos pilotos haciendo entrevistas, solo digo: 'vamos, independientemente de tu situación, hazlo de todos modos'. Cuando Vettel comenzó a dominar en 2011 veía sus on board y me estremecía un poco, sin embargo, confiaba en mí mismo, y ahora cuando veo mis vídeos a abordo me doy cuenta que no era tan inalcanzable como pensaba", ha afirmado para concluir.