El equipo Renault se convirtió en una de las grandes decepciones del pasado Gran Premio de Austria. Los hombres de Enstone llegaban al Red Bull Ring con el objetivo de amenazar la cuarta plaza del Campeonato de Constructores que defendía McLaren, sin embargo, el resultado final fue totalmente opuesto, ya que la escudería de Woking se alejó doce puntos más en la General y abrió una renta de 20 puntos respecto a su rival más directo. Los propios pilotos de la escudería francesa aseguran que no saben a qué se debe el mal rendimiento del RS19 durante este pasado fin de semana. Daniel Ricciardo destaca la gran inestabilidad del monoplaza, así como su escasa velocidad punta, lo cual les complicaba en demasía poder realizar adelantamientos. A pesar de ello, el piloto de Perth confía en que el equipo dé con una solución durante los próximos días y vuelva a ser competitivo en la próxima cita del calendario, que tendrá lugar en el circuito de Silverstone.
"Sinceramente, espero que encontremos algo a lo largo de esta semana, porque sentí que, por ejemplo, aunque en Le Castellet hacía más viento, no me sentí afectado por él. Sin embargo, en Austria el coche pareció tener grandes turbulencias durante toda la carrera, y además la velocidad punta fue muy baja, por lo que siento que algo no funcionó bien en el monoplaza este pasado fin de semana, aunque eso todavía no lo sabemos. No obstante, me gustaría creer que vamos a encontrar algo, porque en este momento no tiene sentido lo ocurrido en el Red Bull Ring. Por ahora sigo siendo optimista en que descubriremos lo que falló y que, por tanto, volveremos a sonreír en Silverstone", ha comentado en unas declaraciones recogidas por el portal web Motorsport.
No pueden volver a fallar
Del mismo modo, Nico Hülkenberg comparte las palabras de su compañero de garaje y admite no tener respuesta a los problemas que se encontraron en Austria, ya que el coche debería haber sido competitivo en un trazado como el Red Bull Ring, si bien es cierto que en 2018 también habían salido de Spielberg con el casillero de puntos en blanco. Aun así, el germano cree que Renault sabrá solventar los problemas y, por ende, les brindará un monoplaza a la altura en Silverstone, donde el año pasado Hülkenberg alcanzó un notable sexta plaza: "La conclusión es que no funcionó nada en Austria. Experimentamos problemas muy extraños, como un tipo de frenado muy cuadrado que era difícil de controlar. También conduciendo en recta, la parte delantera del coche parecía muy ligera; era como si estuvieras con rebufo detrás de otro monoplaza. No fue un día fácil para nosotros, ya que si bien los Alfa Romeo no estaban muy por delante de nosotros, nos fue muy complicado seguirles en las curvas rápidas. No teníamos el ritmo suficiente para sobrevivir. Austria es un circuito muy particular, y a lo largo de los últimos años Renault nunca ha triunfado aquí, por lo que espero que sea un problema de la pista. Aun así, confío en que podamos usar eso la próxima semana, profundizar en los datos, echar un vistazo a las cosas y ver qué está sucediendo", ha añadido el piloto alemán.