La igualdad en la temporada 2018 de Fórmula 1 es cada vez más patente, sobre todo tras la victoria de Daniel Ricciardo en Mónaco, donde logró su segundo triunfo en lo que va de año, igualando así a Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Aunque el piloto australiano se encuentra lejos de los tetracampeones del mundo en la clasificación general (perjudicado por sus retiradas en Baréin y Azerbaiyán), a día de hoy está inmerso en una interesante lucha por el tercer puesto junto a Vallteri Bottas y Kimi Räikkönen. Aun así, no descarta poder pelear por el Campeonato, aunque asegura que por ahora ese no es su principal objetivo. De igual modo, admite su intención de ganar una carrera más antes de llegar al parón vacacional, lo que implicaría su candidatura al título si, además, fuera capaz de subir al podio de manera regular y sus dos adversarios más directos cometieran algún error.
"Que me preguntéis si puedo luchar por el Mundial, creo que es algo natural después de una victoria. Lewis todavía tiene un buen colchón de puntos sobre mí, por lo que aún estamos fuera de esa batalla. No es imposible, pero la verdad es que es una idea que aún no está en mi mente. Incluso si lo estuviera, no voy a cambiar la forma en la que estoy pilotando o tratando de atacar. Probablemente, intentaremos ganar en al menos otro circuito antes de las vacaciones de verano, y luego quizás tengamos una pequeña posibilidad de estar en la lucha. Montreal será interesante. Por ahora, mi objetivo a corto plazo es intentar conseguir algunos podios más", ha comentado en declaraciones recogidas por Motorsport.
Ferrari, el rival a batir
Por otra parte, desde el garaje rival, Lewis Hamilton no descarta a Red Bull de cara a las próxima carreras, pues las nuevas mejoras que implementarán de ahora en adelante (podrían montar nuevo motor en Canadá) les convertirán en un adversario aún más difícil de batir. Igualmente, el inglés considera a Ferrari como el equipo más fuerte de la categoría a día de hoy, ratificando que Mercedes lidera el Campeonato de Constructores gracias a que han sabido aprovechar sus oportunidades: "Ferrari ha dejado caer el balón unas cuantas veces en nuestra área, y nosotros hemos estado allí para rematarlo, de modo que estamos más arriba de lo que estaríamos si todos hubiéramos hecho el trabajo. Pero esto es una batalla a tres bandas. Creo que Red Bull tiene una mejora potencial para los próximos Grandes Premios, y será interesante ver su rendimiento. Continuarán fortaleciéndose durante todo el año", explica el tetracampeón del mundo británico.
Entretanto, respecto a la pasada carrera de Mónaco, calificada por algunos pilotos como la "más aburrida de la historia", el inglés celebra que la igualada batalla que hay en la actualidad por el título sea suficiente para mitigar la monotonía de algunas pruebas: "Por suerte, aunque esta carrera no fue la más emocionante, es grandioso para los fans ver la batalla que estamos teniendo. Personalmente, me encanta. Me están desafiando más de lo que puedo llegar a expresar; de hecho, es el mayor desafío al que he me he enfrentado", concluye.