Sin lugar a dudas, este no está siendo el inicio de temporada deseado por Daniel Ricciardo. A su complicado periodo de adaptación en Renault y la falta de competitividad del RS19 ahora se suman sus malas decisiones. Ayer, durante la vuelta 31 del Gran Premio de Azerbaiyán, el australiano se encontraba en plena lucha por la décima plaza de la carrera con Daniil Kvyat cuando se fue largo en la frenada de la curva 3 y acabó en la escapatoria. El piloto de Toro Rosso corrió la misma suerte, y mientras se encontraba parado intentando volver a pista, Ricciardo dio marcha atrás y golpeó al piloto ruso, provocando el abandono de ambos. Una maniobra que no ha quedado impune ante los ojos de los comisarios, quienes han decidido imponer al de Renault una sanción de tres posiciones en la parrilla del próximo Gran Premio, que se disputará dentro de dos semanas en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
"Los comisarios han analizado vídeos y han escuchado al piloto del coche número 3, al del coche número 26 y a representantes de sus respectivos equipos, concluyendo por tanto que el piloto del coche número 3 causó una colisión al hacer marcha atrás contra el coche 26. Se recuerda a los competidores que, de acuerdo con el Artículo 12.2.4 del Código Deportivo Internacional y el Artículo 17.2 del Reglamento Técnico de la Fórmula 1, esta penalización no es susceptible a apelaciones", ha reflejado la FIA en un comunicado.
Sin rencores
El piloto de Perth ya pidió ayer disculpas por su temeraria acción, mientras que su rival, si bien cree que el de Renault ha de ser más moderado en según qué momentos, se atreve a bromear con lo ocurrido: "Respeto mucho a Daniel, ya que hemos sido compañeros. No tengo problemas con él, pero debe ser un poco más paciente. Tenía una recta de dos kilómetros un poco después. Le compraré un retrovisor para la próxima carrera", señala el piloto ruso.