En una categoría en la que la velocidad de la máquina tiene más importancia que el talento humano, es difícil decidir quién es mejor piloto o quién conduce más rápido. Sin embargo, la situación cambia cuando compartes garaje y tratas con ellos de tú a tú. Es el caso de Daniel Ricciardo con Sebastian Vettel y Max Verstappen. El piloto australiano coincidió en Red Bull con el tetracampeón del mundo en el año 2014. En aquel entonces, fue capaz de batir en igualdad de condiciones a un piloto que llegaba de ganar cuatro títulos consecutivos. Más adelante, concretamente desde el Gran Premio de España de 2016, y con la escudería de Milton Keynes de nuevo como protagonista, el de Perth compitió junto a Max Verstappen, con quien mantuvo un igualado e intenso duelo. Con esta situación como epicentro, Nico Rosberg decidió preguntarle a Ricciardo cuál de los dos era más rápido a una vuelta, a lo que el australiano contestó que Verstappen. A pesar de ello, quiso argumentarlo admitiendo que el neerlandés, al ser tan joven, tiene un gran camino por delante para continuar evolucionando, lo cual le llevará a ganar cada vez un mayor grado de velocidad.
"Max es más rápido a una vuelta. Y al decir esto no quiero restarle valor a Seb, ya que no me estoy refiriendo a que él sea un piloto lento ni mucho menos. Diría que es mejor en velocidad pura, probablemente también por el hecho de que Max aún es joven y pienso que si él es rápido ahora, seguirá haciéndose más rápido con el transcurso de los años, mientras que Seb lo ha sido durante mucho tiempo, y aunque siempre mejoras como piloto, hay menos espacio de mejora para él y más para Max, bajo mi punto de vista", ha comentado en unas declaraciones para el podcast Beyond Victory del expiloto alemán.
Distintas maneras de afrontar el deporte
Por otro lado, el número '3' de Renault explica que ambos pilotos tienen una manera de conducir muy diferente. Mientras que Verstappen lo hace por instinto, Vettel pilota por sensaciones. Algo que queda reflejado sobre el asfalto: "Una cosa con Max es que él es rápido desde la primera vuelta de la primera práctica, ya que conduce mucho por instinto. Simplemente acelera, así que no hay en él una progresión como por ejemplo cuando estás en una pista nueva, que necesitas sentirla y poco a poco hacer funcionar los neumáticos. También es técnico, pero menos. Por el contrario, Seb es un piloto más sensible, tiene más sensores en su cuerpo para comunicarse con el coche, mientras que Max conduce más con instinto y talento puro. Con Max, algo que definitivamente vi, me di cuenta y entendí, es que siempre te ayuda tener un compañero de equipo rápido. Hubo ocasiones en las que logré extraer más de mí cuando realmente pensaba que no podía hacerlo, y él probablemente podría decir lo mismo. Creo que cada vez nos empujamos más y más y conseguimos esas dos décimas adicionales que a veces pensabas que no existían", ha añadido a modo de conclusión.