El circuito del Principado no solo es una de las citas más especiales del campeonato de Fórmula 1, sino que también es un escenario que pone a prueba a los pilotos. La cercanía de los guardarraíles, las curvas lentas y que cualquier error se paga caro son factores a tener muy en cuenta desde el primer momento. Tal y como habían comentado Albon y Sargeant, la clasificación juega un papel fundamental en esta ronda del calendario, ya que adelantar no es una tarea fácil de llevar a cabo. Dave Robson tiene claro que esta pista es un reto, por lo que habrá que trabajar para que el coche sea predecible.
Dave Robson:
"Este fin de semana supone un desafío enorme. Aunque el diseño de la pista es muy familiar, ofrece un reto nuevo. Aunque la meteorología se mantenga sin cambios, las sesiones se interrumpirán porque los pilotos empujan al límite. Adelantar sigue siendo muy difícil y los pilotos empujarán al máximo durante 78 vueltas. Es un desafío único para pilotos e ingenieros, pero ofrece una buena recompensa para aquellos que aceptan este reto".