La iluminación artificial empezaba a encenderse a la espera de que la noche llegara al circuito de Yas Marina y los pilotos empezaran a brillar. En la primera eliminatoria, todavía había luz natural y la evolución de los tiempos irían mejorando con la bajada constante de las temperaturas. Uno de los incidentes en Q1 había sido entre Nicholas Latifi y Max Verstappen, aunque no hubo ninguna acción al final. El muro de Williams había informado a sus mecánicos que liberaran a su piloto, en el momento que salió del box, el holandés venía justo por detrás y casi se lo lleva por delante. En cuanto a los tiempos de vuelta, los comisarios no les tembló el pulso para anular una de las vueltas de Lewis Hamilton por haber superado los límites de la pista en la curva 20, donde muchos se habían ido largos en los entrenamientos.
Cuando las luces del semáforo se pusieron en rojo, no hubo grandes diferencias en la zona de eliminación. El único cambio destacable había sido que Antonio Giovinazzi conseguía salvarse y tiraba al abismo a su compañero, Kimi Räikkönen. Por detrás, los Haas y los Williams no tuvieron ninguna posibilidad de luchar contra los Alfa Romeo y se tuvieron que conformar con las últimas filas de la parrilla. En el intento final, Nicholas Latifi había trompeado antes de comenzar con su vuelta lanzada lo que provocó que se ondeara la bandera amarilla en el tercer sector.
Q2: igualdad máxima en los puestos de cabeza
Con el final de la Q1, la segunda eliminatoria comenzaba con los mejores equipos apostando por los Medios, entre ellos estaban los Mercedes, Red Bull, McLaren, Renault y Ferrari. En esta eliminatoria, los comisarios anularon la vuelta a Alexander Albon y a Daniel Ricciardo por superar los límites del circuito en las dos últimas curvas. El único que no había marcado tiempo había sido Sergio Pérez, ya que estaba condenado a salir penúltimo por los numerosos cambios en su motor. Por delante, Lewis Hamilton no tardaba en alcanzar el ritmo y era un claro candidato a la pole tras situarse primero desde la Q1. Una vez los segundos llegaron a cero, Renault había sido el gran perdedor de esta ronda ya que Esteban Ocon se quedaba a las puertas de la Q3, mientras que Daniel Ricciardo terminaba justo por detrás del francés.
El león ruge en Q3 para lograr su tercera pole
La ronda final de la clasificación daba comienzo y los Mercedes y los Red Bull estaban luchando al mismo nivel, como se había reflejado en los primeros tiempos. Valtteri Bottas se colocaba como líder provisional, aunque la diferencia sobre Max Verstappen, Lewis Hamilton y Alexander Albon era inferior a la décima y media. La pole position estaba en juego y cualquiera de ellos podía lograrla. Sin embargo, en el intento definitivo, el heptacampeón se ponía serio y arrebataba la primera plaza a su compañero, después la recuperaba, pero hubo un protagonista que apareció en el último instante. Max Verstappen desataba su león interior y conseguía una vuelta sin ningún error para finalizar por delante de los dos Mercedes. Lo que no había logrado en Sakhir, no se le escapó en Abu Dabi.
Por detrás de los tres más rápidos, Lando Norris daba la sorpresa y completaba una vuelta lo suficientemente buena para terminar por delante del Red Bull de Albon y de Carlos Sainz. Con estas posiciones de parrilla, McLaren tiene una oportunidad perfecta de cara a mañana para luchar por la tercera plaza en el Campeonato de Constructores. Aunque no se pueden dormir porque Lance Stroll está justo por detrás y será una amenaza desde el primer momento de la carrera. Mientras que Charles Leclerc y Pierre Gasly cerraban las posiciones del Top 10.