El accidente de Max Verstappen en Silverstone el pasado domingo trajo consigo un importante revés económico para el equipo Red Bull: 750.000 euros en daños. No obstante, todo apuntaba a que podía salvarse el motor del RB16B y, por ende, emplearse en próximos Grandes Premios. Al menos eso parecía tras la primera inspección de la unidad, lo cual iba a permitir reducir los riesgos de afrontar una penalización durante el segundo tramo de la temporada, pues recordemos que la normativa solo permite usar tres motores en todo el año. Sin embargo, ahora algo ha cambiado y los nipones indican que no sabrán si la unidad de potencia será reutilizable hasta que desembarquen en Hungría y arranquen el motor, por lo que tendremos que esperar un par de días para ver si el accidente de Max sigue ocasionándole nuevas adversidades.
Habrá que esperar para conocer el veredicto
"Es probable que no lo sepamos antes del Gran Premio de Hungría. La parte complicada de si un motor está bien todavía para una carrera o se reserva únicamente para los viernes es que con todas las limitaciones técnicas que existen, estás limitado en lo que puedes investigar antes de volver a arrancar el motor", ha señalado un portavoz de la marca japonesa en declaraciones recogidas por el portal web de Países Bajos Racing News 365.