La historia vuelve a repetirse en el garaje de McLaren: muchas promesas a lo largo de la pretemporada pero resultados insuficientes cuando llega la verdadera competición. El equipo de Woking afrontaba 2018 con grandes novedades tras su asociación con Renault, pero ni el nuevo motor ni las recientes actualizaciones han sido suficientes. Por ahora. Si bien es cierto que la escudería británica ha experimentado visibles mejoras respecto al pasado año, estas son demasiado limitadas si se comparan con las de otros equipos. Además, los dos abandonos consecutivos de Fernando Alonso han hecho saltar de nuevo todas las alarmas, ya que la fiabilidad era uno de los pocos aspectos destacables del MCL33. De esta situación ha querido hablar el director de McLaren, Éric Boullier, quien esta vez se ha mostrado más autocrítico y ha señalado los principales errores de su bólido, el cual sufre en demasía el paso por las curvas más lentas de los circuitos, un aspecto que les obliga a poner más ala y, por lo tanto, a sacrificar su velocidad. Asimismo, el francés asegura que pronto comenzarán a desarrollar el monoplaza de la próxima temporada.
"La debilidad de nuestro coche se encuentra en las curvas lentas, y hay muchas en el calendario. No hay nada de curvas rápidas y de velocidad media. Sabemos que será difícil, pues lo que nos interesa son los circuitos como Baréin. Para compensar esta debilidad, tenemos que poner más ala, lo que significa una mayor resistencia. Lo mejor para nuestro nivel de velocidad es aumentar esa resistencia y la carga aerodinámica. Esas son las dos razones por las que seguimos así. También necesitamos asegurar que no comprometemos el desarrollo del año que viene, y ese es el equilibrio en el que estamos trabajando. Continuamos intentando arreglar esos problemas y asegurarnos de que los entendemos, y obviamente pronto empezaremos a trabajar en el próximo año", ha explicado ante los medios.
Apuesta plenamente por McLaren
Por otra parte, Boullier muestra su confianza ciega en el equipo, aunque no duda en reconocer que el coche con el que finalmente cuentan en 2018 no era el que tenían previsto cuando este se encontraba en proceso de creación: "Lo primero de todo es que no contamos con un único diseñador; además, tenemos una confianza plena en el equipo McLaren. Podemos encontrar algunos otros problemas en el monoplaza y, definitivamente, creo que el coche que tenemos este año no era el que esperábamos tener", ha proseguido.
Del mismo modo, se ha ratificado en su fe hacia los hombres de Woking y admite que continúa creyendo en el gran margen de mejora que tiene aún por delante el monoplaza, el cual es, además, uno de los factores que deberían brindarle un mayor optimismo al equipo: "Es solo cuestión de entender el porqué de las cosas y asegurarnos de que tenemos la visión correcta de cara al futuro, siendo conscientes con ello de que podemos diseñar y construir coches competitivos que estén a la altura de las circunstancias. Confío en la gente que tenemos ahora mismo trabajando, ya que hay mucho talento dentro de McLaren", concluye Boullier.